martes, 25 de mayo de 2010

MI EXPERIENCIA SEXUAL


Querido y muy bien intencionado lector…

Motivado por el comentario de mi ahora queridísima amibloguis (jajaja palabra bizarramente mezclada de amiguis y blogger… que no se si alguien ya la inventó y por lo tanto ya le debo una chela de regalías) sophia de guajacalifonia sur…….me motiva a hablare de la vida sexual.
No precisamente de la mía… porque seguro estoy que a usted mi querido lector, no le interesa saber en lo mas mínimo si fui quintonil hasta los 19 años o si me dicen el “pie plano” del barrio de Santiaguito (porque aquello de que piso parejo)…
Mejor hablemos del hombre en general…y del sexo…tema recurrente en todas y cada una de las pláticas de los hombres que nos decimos bien “machines” y que estamos a 2 grados de ser El Juan Camaney versión San Miguel Totocuitlapilco.

Parte 1

Todo se remonta a la época de las cavernas…
Es verdad!! Desde ahí es que somos como somos los hombres machines del sexo masculino del mundo mundial.
En ese tiempo el hombre tenía entre muchas complicaciones y obligaciones como sexo fuerte (de olor sobre todo), de no solo proveer de alimentos y protección a la tribu, sino además de ser el macho dominante que le ponía con singular alegría con cuanta fémina de buenos bigotes (literalmente en esa época) se encontrara a su paso. Para así lograr la preservación de la especie o mejor dicho, para satisfacer su propia calentura…digo…ya me imagino una reunión de consejo de la tribu:
Jefedetribu: Burundanga, el último censo de población nos dice que necesitamos incrementar la población de la tribu…la Rarotonga de la otra tribu ya tuvo trillizos y pueden quitarnos territorio.
Burundanga: Espéreme Jefe, ahorita lo resuelvo...le voy a poner con todas las viejas de la tribu…oiga…su jefecita todavía está en edad de merecer??
Jefedetribu: Mira jijo de Pedro Picapiedra, no seas mamut y vamos a inventar el condón roto para repoblar esta zona que algún día se llamara Metepec.

Y fue entonces que los machos (los de adeveras), aparte de estar cazando, haciendo cuevas, pintando, recolectando, haciendo fuego y domar pterodáctilos (como sufríamos también en esa época), todavía tenían la desgastante obligación de fecundar al mayor número de hembras disponibles. Es lógico pensar que cada hembra como solo podía ser fértil una corta temporada por mes, pues estuviera más restringida al momento de escoger una pareja, y que por lo tanto tenía que seleccionar de entre todos, al macho que mejores “genes” podría aportar, siendo que estaría ocupada los siguientes 9 meses en cuidarse y cuidar al bambam que podria ser en un futuro el lider de la nueva generacion de la (academia) tribu.

Pero el hombre no!! y si tenía suerte de ser el macho dominante, pues le tenían permitido tener más de una pareja para reproducirse.

Ya ven que las cosas se dan por meritita costumbre???

Continuara….


2 comentarios:

  1. mmm osea, que las mujeres de aquellos ayeres tenian permitido escoger entre varios al mejor fecundador? se podia calar la mercancía? daban una prueba para convencer? .....

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  2. Sip...como en los tacos del mercado...te daban la de la casa.....una prueba de manejo y la tenencia era gratis....

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